¿Qué es el Autoconsumo eléctrico?

Es algo muy sencillo de entender: El autoconsumo eléctrico nos permite no pagar la energía eléctrica que consumimos porque la estamos produciendo,  a cualquier persona o empresa en su hogar, negocio o comunidad de vecinos, a través de paneles solares fotovoltaicos u otros sistemas de generación renovable.

La nueva ley facilita los trámites, reconoce el derecho a producir energía eléctrica renovable sin peajes ni cargos, para ser consumidos ó vendidos ó almacenados  y permite que estos sistemas se instalen a nivel individual o de forma compartida, por ejemplo, en comunidades de vecinos.

¿Cómo es una instalación de Autoconsumo?

Es una instalación de producción (por ejemplo, unos paneles solares fotovoltaicos, o un generador minieólico), que es la parte más visible del sistema, y de otros elementos como los inversores, cables, conectores y, opcionalmente, baterías.  Esta instalación se conecta a la instalación eléctrica de la casa o edificio, y automáticamente genera un ahorro en la factura de la electricidad.

La electricidad que se utilice en el edificio se obtendrá  prioritariamente de la instalación de autoconsumo cuando ésta esté generando, mientras que el resto seguirá obteniéndose de la red.

Existen sistemas que permiten medir la energía que está generando la instalación de autoconsumo y consultarla en tiempo real mediante una app móvil, una web o en el propio dispositivo. Para una instalación fotovoltaica doméstica típica, los inversores y demás elementos no ocupan excesivo espacio, por lo que es viable instalarlos en edificios existentes. Además, la nueva normativa elimina la obligación de tener contadores adicionales en la mayoría de los casos, lo cual facilita la instalación.

El autoconsumo es viable, legal y una manera de contribuir al cambio cambio climático de modelo energético.

¿Es viable económicamente? ¿Cuánto me cuesta y cuánto me ahorro?

Un sistema de 3 kW es el estándar eléctrico en un hogar de cuatro miembros y una vivienda de setenta y dos metros cuadrados. El ahorro que supone anualmente la implantación de este sistema de autoconsumo nos ayuda a pagar la instalación en un plazo de entre seis y diez años, ya que depende tanto de la potencia instalada como del uso que se haga de la energía. Por lo que,

A partir de haber amortizado la inversión inicial, el ahorro se hará más notable porque ya habremos pagado la inversión con el ahorro generado en los años anteriores

Además, existen líneas de ayuda y beneficios fiscales que ayudan a amortizar aún más rápido la instalación, y sistemas de financiación que evitan tener que desembolsar la inversión inicial de golpe. Energyinnova al ser instalador autorizado y homologado por la Junta de Andalucía puede tramitar este tiempo de ayudas/subvenciones.

Cuando me sobra energía… ¿necesito baterías? ¿tengo que regalar la energía sobrante?

Mientras más aprovechemos la energía generada por la instalación en ese momento, mayor será el ahorro y por lo tanto más rápido se amortiza la instalación.  Ahora bien, debemos de tener en cuenta, que pueden haber excedentes de energía cuando se genera más de lo que se consume, por ejemplo, si estamos fuera de casa durante las horas de sol en el caso de una instalación fotovoltaica. QUE OCURRE EN ESTOS CASOS:

  1. Podemos instalar baterías para almacenar la energía. Esto nos supone que nuestra inversión será más costosa, pero nos llevará a un mayor ahorro y nos lleva a tener que estudiar caso a caso, para poder tener un estudio, de la rentabilidad de la inversión en función del ahorro y la amortización.
  2. Cuando son instalaciones menores de 100 kW tenemos la opción de un sistema de compensación simplificada, en la que nuestra empresa comercializadora de la electricidad nos hace una compensación por los excedentes como un ahorro en nuestra factura de la luz, cada mes. Las comercializadoras de referencia (que ofrecen la tarifa regulada) tienen definido por ley qué valor económico dar a esos excedentes. En el caso de comercializadoras de libre mercado, la compensación se hace en los términos que se pacten con la comercializadora.
  3. Y si prevemos que va a haber muchos excedentes, podemos optar por el autoconsumo con excedentes sin compensación simplificada. Esto permite vender todos los excedentes que tengamos sin un límite mensual. Sin embargo, supone darse de alta como productor de energía y hacer frente a trámites fiscales y administrativos, ya que se considera que estamos llevando a cabo una actividad económica.

Si quiero optar por un sistema de autoconsumo, ¿por dónde empiezo?

Debemos de tener un espacio para la ubicación de las placas fotovoltaicas: tejado, cubiertas, jardín, etcétera, pero también son muy importantes las características de la zona donde se resida y su orientación respecto al sol o el recurso de viento, ya que es vital para sacar el máximo rendimiento de la instalación. En el caso de los paneles solares fotovoltaicos, estos son más productivos cuando los rayos del sol inciden de forma perpendicular, por lo que la orientación sur es la mejor, aunque otras orientaciones también son viables.

Además, la nueva normativa permite que la instalación de autoconsumo no tenga que estar conectada necesariamente al edificio donde queremos autoconsumir, sino que puede ser una instalación “próxima”:

  • En la misma referencia catastral (hasta los 14 dígitos)
  • Conectadas a la red de baja tensión del mismo centro de transformación
  • Conectadas a baja tensión a una distancia de hasta 500m

Esto supone que también podemos tener en cuenta espacios o cubiertas cercanos a nuestro edificio.

Una vez determinado que hay sitio, es recomendable contactar con una empresa especializada, Energyinnova, que le llevará a cabo los pasos técnicos y administrativos necesarios, además de realizar la instalación con todas las garantías de seguridad.

Para los más estudiosos os pasamos la normativa que desarrolla todo: Real Decreto 244/2019.

 

 

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